RUTINAS DE PENSAMIENTO

Veo, pienso, me pregunto

Con esta rutina tus alumnos podrán hacer observaciones cuidadosas, potenciarán la curiosidad y se prepararán para la indagación. Al comienzo de una unidad te puede servir para motivar el interés de los estudiantes. Se realiza en tres pasos:

Veo	Pienso	Me pregunto
Párate y mira. ¿Qué ves?	¿Qué es? ¿Cómo es el objeto? ¿Qué piensas? ¿Qué te parece el objeto? ¿Te recuerda a algo?	Hazte preguntas. ¿Por qué es así? ¿Por qué piensas eso sobre él?

El semáforo

Esta rutina de pensamiento es muy útil para que los alumnos aprendan a prepararse para un examen. Se puede usar en mitad de un trimestre para adquirir el hábito de la autoevaluación, porque el semáforo despierta la conciencia para desarrollar la metacognición. En el verde anotan lo que han entendido y llevan bien. El ámbar para lo ambiguo y confuso. Rojo para lo que no han entendido o aún no han estudiado. En secundaria no son necesarios los colores.

¿Qué entiendo?	¿Algo me genera dudas?	¿Qué no sé?

Antes pensaba… Ahora pienso… 

Después de ver una película, escuchar una charla, experimentar algo nuevo o completar una unidad, esta rutina desarrolla sus habilidades de razonamiento, ya que les ayudará a descubrir las relaciones de causa-efecto en los cambios de su pensamiento. Además de dar un tiempo individual para trabajar esta rutina, es útil compartir en grupo lo que cada uno va descubriendo. 

Antes pensaba…	Ahora pienso…

Afirma, apoya, cuestiona

Esta rutina fomenta el proceso de razonamiento con evidencias y aumenta la capacidad crítica de los alumnos. Consiste en tomar una tema abierto a varias interpretaciones y hacer una afirmación sobre él. Por ejemplo, «tener un huerto escolar es bueno». A continuación, hay que buscar ideas que apoyen o cuestionen la afirmación. Para empezar a trabajar esta rutina de pensamiento lo mejor es dibujar en la pizarra la tabla apoya-cuestiona y buscar las ideas entre todos. 

Afirmación:

Apoya	Cuestiona
Lo que ves, sientes o conoces que apoya tu afirmación.	¿Qué queda en el aire? ¿Hay algo que no sé explicar? ¿Qué contradice la afirmación?

3, 2, 1, puente

De manera divertida, esta rutina de pensamiento hace visibles los pensamientos, ideas y preguntas iniciales sobre un tema, y ayuda a conectar antiguas y nuevas formas de pensar sobre el tema. Es muy útil para pensar acerca de un concepto importante en el curso, como pueden ser «los animales» o «los libros». 

Al inicio se realiza el ejercicio de pensar 3 preguntas, 2 ideas y 1 imagen. Al final del trimestre o del periodo que elijas, se «cruza el puente», con las nuevas preguntas, ideas e imágenes aprendidas. 

3 preguntas:

2 ideas:

1 imagen:

Puente

3 preguntas:

2 ideas:

1 imagen:

Hotspots

Para trabajar esta dinámica en el aula se debe plantear a los alumnos un tema. Por ejemplo: ¿es redonda la Tierra?, ¿el Sol gira alrededor de la Tierra?) para que los estudiantes escriban sus opiniones y puntos de vista al respecto en pequeños papeles o post-it. A continuación, estas ideas se dividirán en función de lo cerca que estén de la realidad y de su importancia: aquellas que sean vitales se situarán en el centro, acompañadas de aquellas que se puedan considerar verdades, y más alejadas del punto central se encontrarán aquellas que, de acuerdo con el consenso colectivo de los alumnos y el profesor, no sean ciertas. Esta rutina consigue que todo el pensamiento de los alumnos tenga visibilidad y ayuda a llegar a puntos comunes entre todos.